(15) Cúpula
La vida, nos va presentando situaciones que nos causan dolor, personas que mutilan nuestra alma y nos dejan en inferioridad de condiciones para enfrentarnos a lo que aún nos queda por lidiar. Instintivamente vamos creando una cúpula protectora en la que nos sentimos a salvo de agresiones externas. En esa cúpula defensiva, a veces ofensiva, aprendemos a callar, a no decir, a no contar... Nos convertimos en seres aislados, protegidos de cualquier tipo de acercamiento que vaya más allá de esa superficie que hemos creado para que nadie tenga acceso a nuestro interior.
En esa cúpula, nuestros sentimientos, nuestras sensaciones, nuestro dolor, nuestras vergüenzas, están a salvo, nadie más volverá a lacerarnos, nadie más los utilizará en nuestra contra. Aprendemos a omitir, a engañar sin percatarnos que los únicos estafados somos nosotros.
No nos damos cuenta que al permanecer dentro de esa cúpula, sin hablar de nuestras inquietudes, de nuestros miedos,... ahí donde nadie va a conseguir entrar para hacernos daño, tampoco dejaremos entrar a nadie para darnos su cariño, su amistad, su amor. Evitamos el dolor que causa el desengaño, también la reconfortante compañía de un amigo. Evitamos la angustia de saber que alguien pueda jugar con nuestros sentimientos, también nos estamos negando a recibir el apoyo que tantas veces nos es tan necesario. Esquivamos la daga pero también el beso. Cerramos la herida, pero también cerramos nuestro corazón. Desmontar nuestra defensa no es fácil ni aconsejable pues seguiremos circulando por una vida que nos seguirá deparando situaciones y personas deplorables, pero sí podemos flexibilizarla para que, cuando encontremos una mano extendida y nuestro corazón nos diga que no se va a retirar tan pronto extendamos la nuestra, la cúpula se retire y que nuestro interior salga y cubra esa superficie hecha a medida y podamos llorar por fin sobre un hombro amigo. Seguro que detrás de esas lágrimas, bajo esa cúpula ya compartida, vendrán infinitos momentos compartidos.
20 comentarios
Conchi -
Un beso, guapísimo.
Androide Paranoide -
Saludotes.
Conchi -
Un beso, guapa.
Sélah -
Besotes guapa!
Conchi -
El tiempo cierra las heridas, pero también nos hace más cómodos. Un beso, mi niña.
Me sientas bien.
Conchi -
Claro que me lo leerás, me lo ha pedido un buen amigo. Un beso, guapo.
Conchi -
Un beso, guapa.
Conchi -
Un beso, guapo.
ABRIL -
Juan -
A lo mejor , como tu tmabién muy bien expresas, sería bueno flexiblizarla y covertirla en pompa de jabón. Que se pueda romper pero también hacer otra en ocasiones de "peligro".
¡ Salud !
PD: TE ACABO DE INVITAR AL FAMOSO JUEGO QUE CIRCULA POR LOS SPACES. Espero leertelo.
emma -
Julio -
Un abrazo
Conchi -
Un beso, guapo.
Mark -
Un beso... gracias Conchi...
Mark
Conchi -
Un beso, guapo.
Aure -
Un beso atrincherado
Conchi -
Reno-de-Roja-Nariz -
Por desgracia, los besos de los que hablas se han convertido en puñales demasiadas veces, y aunque piense que mereció la pena las cicatrices escuecen los días de lluvia.
Cuídate, guapa.
Conchi -
Es peligrosa, muy peligrosa.
Me alegra que hayas conseguido flexibilizarla.
Un beso, preciosa.
artica -
mil besos de esperanza
artica