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Sensación De Vida

(22) Promesas incumplidas

Prefiero un "TOMA" dos "TE DARÉ"
 Me avergüenza faltar a una promesa, por eso no las hago, a menos que esté muy segura de poder cumplirla.
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Es fácil caer en la tentación de quedar bien prometiendo algo y luego olvidarlo, no poder o no saber llevarlo a cabo. Lo grave es el daño que causas pues es irreversible.
Cuando haces una promesa despiertas esperanzas, generas ilusión. Cuando la incumples llevas la sombra de la tristeza y el desengaño a los ojos de alguien esperanzado, que va perdiendo el brillo de su mirada a medida que transcurre el tiempo sin que la promesa se cumpla.
El desengaño es uno de los sentimientos más difíciles de sanar, la herida suele permanecer abierta para siempre, es un estocazo de muerte para la confianza.
Es muy fácil estarse callado, sólo tienes que cerrar la boca.
Para abrirla y sembrar el desengaño y la desconfianza, más vale que permanezcas en silencio.
Más vale que no te quieran por lo que eres a que te quieran por lo que dices ser y no eres, sencillamente serás un FRAUDE.

4 comentarios

Conchi -

JUAN: Cuando nos desengañan no resulta fácil perdonar, de hecho creo que no se consigue nunca, siempre quedará ese poso de desconfianza hacia quien nos falló. Ser consecuente no es tan difícil, solo hay que proponérselo.
Un beso, guapísimo.

Juan -

También hay que saber perdonarse a si mismo.
Confieso haber sido fraudelento a lo largo de mi vida en varias ocasiones para varia gente.
Uno a veces se siente con ganas con fuerza. Promete con el corazón, la verdad y la vida.... El tiempo pasa y no es posible terminar la promesa. Se defrauda.
Me perdono... tan sólo para poder comprender y saber perdonar.

¡ Salud !

Conchi -

ROSANA: Así debería poder ser, poder creer cada promesa que nos hacen, pero no es así, por desgracia. Con lo sencillo que es no prometer nada y dar una sorpresa grata, ¿verdad?.
Un beso, preciosa.

Rosana Claudia Marchini -

Yo soy como una niña pequeña que se cree a pie juntillas todo lo que le dicen y espero con puntual esperanza que cumplan lo que me prometieron.
Por supuesto,estoy condenada a sufrir de desencanto y desilusión porque la gente se llena la boca de promesas que luego no cumple...
Soy así de crédula,no puedo evitarlo.Así de cumplir con mi palabra soy también,porque lo que se exige al otro es deber de uno...
Como digo siempre,"Mejor más rayos en la mano que truenos en la boca".
Besos.
Rosana.