(23) Delirio de soledad
¿Sabes? necesito decirte como me siento, que es lo que quiero, contarte mis miedos, mis temores, mis dudas...
pero no puedo explicar lo que no entiendo.
Quisiera pedirte que me quieras a pesar de todo, a pesar de todos...
pero como pedirte algo que no sé lo que es ni como se hace.
Me gustaría darte el alma que me sobra, pero no la encuentro, se quedó muerta, tendida en el suelo tras algún escarceo con la vida.
La he buscado y lucharé para recuperarla, pero no sé como unir los trozos ni sustituir lo que quedó allí perdido sin remedio.
¿Puedo contar con tu ayuda?.
Y si la encuentro: ¿sabré hacer buen uso de ella? porque a lo peor se la regalo a quien no debo.
¿Puedo estar segura de tu amistad?.
Tampoco importa, no es valiosa.
¿La quieres?.
Hoy necesité a un amigo y mi grito se ahogó en mi garganta y el desierto absorbió mi desdicha. Me acompañó con su calor
y me hizo notar su sed de vida.
Noté el abrazo del mar sin tierra alrededor y esa soledad de náufrago me destruyó la razón.
Esperé a que la selva superpoblada de verdes cobijara mi miedo y lo que encontré fue más miedo en su fría grandeza.
Visité la orilla de la cascada y con su ruido infernal noté mi absoluta falta de voz. Supo confundir mis lágrimas con las suyas, inmensas y grandiosas aunque menos profundas e intensas.
Conseguí descifrar el sentimiento que me causa la pérdida, el desamparo de la distancia y de la cercanía, lo rancio del pasado, lo amargo del presente...
pero no fui capaz de abrir tu corazón y arrancar tu dolor. Eso me corroe y consigue que desaparezca dentro de mí.
He comido vida pero no supe digerirla, se me atragantó en mi perdida alma ensombrecida por grises matices de tu sufrimiento.
Y esperé por ese amigo que siempre aparece cuando todo el mundo se ha ido, llegó y yo ya no estaba.
Esperaba encontrarte a ti, y encontré tu ausencia voluntaria.
¿Me has abandonado?.
¿Te he abandonado?.
¿A quién contaré ahora esas desdichas que nunca contaré?.
Extraños equilibrios hace la amistad para merecer ese nombre,
¿no crees?.
A pesar de este delirio de soledad
¿quieres ser mi amigo?.
24 comentarios
Conchi -
Muchos besos.
Conchi -
Conchi -
Aunque yo no pueda contar contigo, tú si puedes contar conmigo, jejeje.
Un beso, guapo.
Rosana Claudia Marchini -
No lo olvides.
Rosana.
Aure -
Un beso amistoso, que cuanto mas grande mas hermoso
Van Gaal -
Pero esperar que siempre nos lean la mente es un error.
Conchi -
Un beso, guapo.
Conchi -
Un beso, mi guapo Androide.
Conchi -
Un beso, mi niña.
Conchi -
Un beso, guapo, guapo.
Conchi -
Siempre hay alguien al otro lado,fijo.
Un beso, guapísimo.
Conchi -
Un beso, preciosa.
Conchi -
Yo también te quiero. Un beso, mi niña.
Conchi -
Gracias por lo del alma, pienso que si. Aquí está para quien la quiera.
Un beso, guapísimo.
Conchi -
Un beso, guapo.
Mark -
Con la entrada del mosquito aún en la mente, pensaba que tambien esta entrada iba a tener sorprendente final! Pero no... acababa en suspiro...
Pues como dijiste tu Conchi: dos, tres pasitos hacia atrás... y nos ves a nosotros, alrededor de tí... La pena la distancia! Pero son... kilómetros de cariño.
Gracias por escribirlo Conchi... Sobre todo, alguna de las frases ;-)... Gracias por tus colores verdaderos. Porque nos sienten muy, muy bien.
Desde tu propia Costa Verde, un abrazo Conchi,,,
Mark
Androide Paranoide -
ABRIL -
Juan -
Los delirios de soledad son destellos de inteligencia. La razón asoma y nos dice: No todo es de un color. Despierta. La vida es dura y estás tan sola como viniste al mundo.
La vida tiene un matiz mágico que nos hace seguir adelante. Creemos en la gente tan sólo porque queremos pero nadie regala nada y moriremos tan solos como nacimos, aunque siempre habrá una " madre " que nos rescate de la soledad para descansar durante momentos de la cansina y monótona vida independiente.
¡ salud !
Andres -
Andres.
Rachel -
Besos, Rachel.
más muerta que viva -
Te quiero mucho. Millones de besos de una muerta viva juas!
Reno-de-Roja-Nariz -
Los amigos pueden estar mucho tiempo dormidos, pero acuden a la llamada por mucho tiempo que haya pasado. Pero tiene que haber llamada.
Un beso, guapa.
julio -
Un abrazo