(62) Una historia de terror cotidiano
El instinto de supervivencia era el único instinto, casi lo único, que le quedaba intacto e, impulsada por él, se arrastró hasta el teléfono. También su cara estaba intacta, él nunca le golpeaba en la cara. Se detuvo; apoyó la cabeza en el marco de la puerta del comedor en un intento desesperado de acallar el dolor que la poseía en cada movimiento, necesitaba recuperar el aliento, pero cada respiración profunda se convertía en un suplicio. Cerró los ojos, tomó aire despacio, muy despacio. Quiso retirarse el mechón de pelo que le caía sobre el rostro pero no pudo, su brazo izquierdo no le obedecía. Como pudo llegó hasta la consola de la entrada, tiró del cable para que el teléfono cayera. Descolgó, dejando el auricular en el suelo para poder marcar con la única mano que parecía funcionar.
Un tono...volvió a cerrar los ojos en un amago inútil de acabar con aquellas lágrimas que resbalaban por su cara.
Dos tonos...su corazón empezó a latir desbocado y colgó el teléfono con violencia: el ruido del ascensor le llegó nítido, los pasos en el rellano...y la puerta del vecino cerrándose. No era él. Un nuevo torrente de lágrimas y el dolor provocado por las convulsiones del llanto la dejaron agotada. Descolgó de nuevo y, luchando porque el miedo que la poseía no la impulsara a colgar de nuevo, esperó la voz al otro lado del teléfono: “Urgencias, en que puedo ayudarle....”. Explicó el motivo entre sollozos y dio su dirección. “Van para ahí una ambulancia y una patrulla, ¿podrá abrirles la puerta?.” Después de contestar, colgó el teléfono e intentando recuperarse, dejó correr los minutos. Pensando en lo que diría cuando llegara la ayuda que estaba en camino, llegó a la causa:
Él la quería, sabía que vendría arrepentido, llorando como un niño, queriendo que ella le consolara, que le acariciara la cabeza apoyándola en su regazo. La besaría entre susurros de “perdón”, de “no volverá a pasar”, de “te juro que no lo volveré a hacer”, de “controlaré estos celos locos que me poseen”...
Y ella ¿qué podía hacer sino perdonarle?.
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Esta historia está dedicada a todas esas víctimas (hombres y mujeres) que han aprendido que el amor duele, que el sentirse queridas incluye una paliza por su bien de vez en cuando, que el maltrato psicológico forma parte intrínseca de una relación de pareja y que han aceptado estas situaciones como algo natural. Decirles que es mentira pero que, si no piden ayuda, si siguen justificando a su agresor/a, si siguen pensando que es más importante la vergüenza social que su propia vida, nadie podrá ayudarles.
También me gustaría que hiciera meditar a alguno de los verdugos (hombres y mujeres) que han conseguido, con su actitud violenta, dominante y demencial, hacer de su hogar un infierno. Que también hay ayuda para ellos, y que, en algunos casos, aún hay una ligera esperanza de reconvertir el infierno en un hogar.
28 comentarios
Nancy -
Gracias por publicar cosas como estas que de alguna forma fortalecen y nos hacen saber que son muchos casos en el mundo y que tenemos que poner un alto.
Un abrazo
Conchi -
Un beso, meu rei.
Juan -
Cuando se está encadenado por el amor se acaba enfermando. Cuando se está enfermo de amor se acaba disculpando al diablo por partirnos el alma. Y el diablo es experto en disfraces y mentiras asesinas.
Es triste ver que nadie cura a los enfermos del amor.
¡ Salud !
Conchi -
Un beso, guapo.
Conchi -
Un beso, guapísimo.
Conchi -
Gracias a ti, un beso, guapetona.
Conchi -
Cierto, es momento de dejar el silencio en el olvido.
Un beso, mi niña.
Conchi -
Gracias por ese saludo, sabes que me sabe muy bien.
Un beso, preciosa.
Conchi -
Un beso, guapísima.
karlos -
Ulrhà -
Conchi -
Espero que consigáis hacerla entrar en razón y la situación se solucione aunque no es tarea fácil.
Un beso, preciosa.
Rosana Claudia Marchini -
Sé lo que es el maltrato emocional,ya que es uno de los abominables regalos que me dió el padre de mi hijo...Esas heridas jamás cierran...y no se ven.
Un beso y gracias por tus palabras.
Rosana.
Brisa -
Un fuerte abrazo, porque creo que es tiempo de dejar los silencios para el olvido.
noelia -
en fin Conchi hoy después de mucho tiempo perdí 1 min en saludar.
Pues ahí va ese saludo con cariño
un beso!!
Noelia.
Strega -
Conchi te tome el texto para ponerlo en mi pagina, espero q no te importe, me aprece muy relista y necesario q mas gente lo lea, espero q no te importe
Strega -
Darilea -
y se que el final de ella será terminar en la lista de mujeres muertas a manos de su marido, ella siempre vuelve con él. A pesar de las denuncias y el apoyo familiar. No lo entiendo.
No lo puedo entender.
Besitos.
Conchi -
Un beso, preciosa.
Conchi -
Un beso, guapísima.
Conchi -
Bueno, es pasado, un pedazo de triste pasado, pero ya estás fuera de eso.
Un beso, preciosa.
Conchi -
Un beso, mi niña linda.
Yo también te quiero.
Conchi -
Un beso, mi niña.
Me sientas bien.
puck -
Shi -
Lo más triste y aberrante es escuchar a mis padres como que son buenos padres y sufridores de la incultura. Pero a la minima que haces algo que creen que ellos han tenido la culpa saltan como rata perseguida, por que ya no pueden pegarte, intentan tenerte aun para descargar sus iras. Incluso cuando con un cuchillo en la mano dije o tu vida o la mia, si me vuelves a poner la mano encima te mato, y ten cuidao, que duermes y cocino para ti. Me cogieron miedo, jamás me pegaron más, si a mis hermanos, pero les rebela cuando ya no puedes ser su calma en su suma de rabias.
La violencia no es solo más que la vuelta o el retorno a ese recuerdo arcaico que todos llevamos. Ese animal que llevamos dentro. ¿Asustado el animalito? pues eso ya no lo sé.
Cienes de besitos pal andando.
Strega -
No se si esos hombre o mujeres piensan en lo q hacen, si tiene ayuda pero muxos no creen necesitarla y la parte mas sangrante y sufrida creen q se lo merecen q les aman, eso no es amor es una tortura lenta q va matando, minando el alma, es ser, el caracter,.... hasta creer q eres la mismisima mierda. NADIE ES UNA MIERDA.
Hay muchas salidas, muchos recursos q no conocemos pero lo hay para salir, da miedo, da demasiado miedo pero se puede salir y con el tiempo demostrarse a una mism@ lo q uno vale
Raquel -
Recuerdos me han venido a la mente de una época, que gracias a dios, ya pasó.
Besos fuertes, mi niña linda.
Te quiero.
ABRIL -
me sientas bien......un beso...ABRIL