(98/66) Un cuento de invierno
Hoy, en ejercicio voluntario y necesario, he paseado entre las tinieblas del tiempo, impregnadas del unísono tañido de campanas de bronce tocando a duelo, entre murmullos lejanos de voces que recordaban a los vivos la no existencia de los muertos, entre llantos quejumbrosos, pagados al efecto.
He recorrido despacio, respirando el aire, un cementerio en donde las tumbas, lechos anónimos de vivos eméritos, se han convertido en floreros vacuos de sensaciones vividas en historias pasadas. Mis ojos vagaron por aquellas flores, algunas frescas, otras marchitas de olvido, exhibidas en donde las preguntas surgen en curiosidad excéntrica y el vaho de mi respiración se condensa en las telarañas del recuerdo.
Y en un vano intento, he recreado una historia inventando datos, creando amores e imaginando besos para cada uno de los ausentes presentes; he regado las flores frescas y escondido las del olvido, ésas de las que ni se sabe con qué color nos han obsequiado en algún momento, en una presuntuosa y grotesca mueca de restituir el recuerdo.
He caminado por ordenadas sendas, arrastrando mis pies por intransitables caminos de barro y por otros de agradable hierba sembrada, entre cipreses centenarios y setos de suyas con formas fantásticas, entre flores del eterno recuerdo y negras cenizas de abandono, entre ilusiones rotas, vidas rocambolescas, intentos inútiles, amores fingidos y gritos de esperanza.
En aquel atardecer prematuro, provocado por una fina y persistente lluvia de febrero, anduve entre gárgolas dantescas, esculturas marmóreas adornadas de guirnaldas de angustia, figuras de ángeles caídos en perversos e impuros actos, de pétreas lenguas de fuego representando la cólera divina cayendo sobre las ánimas de un purgatorio repleto de pecado; todas talladas por maestras manos en el arte funerario.
El dolor, el terror, el castigo,... omnipresentes, protagonistas en un lugar donde la muerte tiene justificación divina... donde los inocentes no tienen razón de ser, donde la culpabilidad y la miseria se asocian en extraños contubernios.
Y en aquel ejercicio, voluntario y necesario, me detuve para orientarme en aquella caza a ciegas, impulsada solamente por los ojos de mi corazón, los únicos que conocían las misteriosas formas del objeto de mi búsqueda. Él era la única brújula que guiaba mis pasos entre las tinieblas dirigiéndome por aquel aquelarre de muerte. Pero aquella desolación no afectaba a mi alma que, como un perro de presa, permanecía serena, concentrada, atenta a cualquier variación, en un estado casi místico. Cerré mis ojos mientras las gotas de lluvia resbalaban por mi pelo, por mi cara, por mi ropa empapada... tensé mi cuerpo y aspiré profundamente, un intenso aroma golpeó mi cabeza y el ruido de unas palas penetrando en la tierra provocaron que todo mi cuerpo se convulsionara en un intenso escalofrío.
Allí, delante de mí, donde mi caminar se había detenido, dos hombres a la luz de dos candiles, cavaban una tumba, otra más, pero esta vez el muerto no sería anónimo, ni una presencia ausente. Esta vez su ocupante sería mi cuerpo que yacía silencioso en un ataúd de tapa transparente atravesada por una casi irreal y luminiscente rosa roja. No había nadie más que mi incorpórea presencia y aquellos dos ajenos hombres, pero mis ojos no podían apartarse de aquella rosa depositada allí por alguien que inventaría mi historia, añoraría mis manos, recordaría mis besos... mis lágrimas se confundieron con las gotas de lluvia que surcaban mi rostro, solo al llegar a mis labios me di cuenta, pues su ligero sabor a sal delataba su existencia. Mi búsqueda había concluido.
34 comentarios
Conchi -
Un beso, preciosa.
Conchi -
Dos besos enormes, guapa.
Conchi -
Un beso, linda.
Conchi -
Un beso, preciosa.
Conchi -
Gracias mi niña, un beso enorme.
ARENA -
siloam -
muchos besos (de Toñita tb , que me habló de tí )
Elena. -
Besos.
Darilea -
Sino en un arco iris mirando al cielo.
Besitos Conchi.
Brisa -
Un besito amiga :)
Conchi -
Sí, cuidémonos, preciosa, un beso.
Conchi -
Un beso, mi niña.
Me sientas bien.
Conchi -
Eres un solete, un beso.
Conchi -
Gracias y un beso grandote, guapa.
Gó -
UN besuco amiguca y cuidémonos un poco más para no bajar ni un poco a ese oscuro lugar.
Un besuco,amiguca.
Gó
ABRIL -
Me sientas bien
Un beso....ABRIL
Juanjo -
Un besazo, guapísima
puck -
Conchi -
mnez -
Un besazo "Poe"
Conchi -
Un beso, mi niña.
antherea -
Besos (desde ya nuestra tierra)
Conchi -
DArilea -
Muchos besitos.
Conchi -
Gracias a ti, preciosa, muchos besos.
Conchi -
Un beso, linda.
Conchi -
Gracias y un beso, preciosa.
Gó -
Alguna vez bajamos a los infiernos de Dante,para recrearnos en ese ignoto dia para ver si alguien nos deja una rosa o escribe nuestra historia.
Besucos millón
Gracias por todo¡¡
Gó
Sorrow -
Besos muy vivos :)
Gemuina -
besos
Conchi -
Solo fue un ejercicio descriptivo, de vez en cuando me gusta hacerlos...
Un beso, GUAPAAAAAAAAAAAAAA.
virginia -
Jope , vaya sueñecito¡¡
Creo que para quitarme la impresión me voy a preparar un café bien cargadito ¡¡
Besitos y abrazos , pero vamos , de esos que han de ser fuertes y de un buen y largo rato.
Gloria
Conchi -
Un beso, amigo mío.
Juan -
Siempre ocurre igual en los cementerios. Empezamos por los anónimos y acabamos por la feroz conciencia de que todos en silencio nos aguardan y nos esperan..
¡ Ojalá que esperen por muchos y saludables años !
¡ Salud !